Hace unas semanas a mi pareja le robaron el teléfono movil. Fue en pleno centro de Barcelona. El estilo, un clásico; distracción y periódico encima del movil para recogerlo sin que se aprecie.
Quizá pasaron 5 minutos, probablemente menos, desde el robo hasta que ella y su amiga se diesen cuenta. En ese plazo el Movil ya estaba apagado y el tipo, por supuesto, había desaparecido del mapa. Yo, desde casa, intenté localizarlo con iCloud y demás. Todavía estoy esperando a que se encienda el movil y me indique su posición.
En comisaría a mi novia le decían con toda la calma que pocos móviles acaban recuperados y que suelen robar del orden de 10 al dia. Haces números y se te pone el vello como escarpias. Menudo negocio! A donde van a parar todos estos móviles? Con el Imei bloqueado lo único posible es sacarlos del país. Y vale la pena?
La ira que he acumulado durante estos días no tiene medida. Para tener fama de tranquilo, sinceramente tengo ganas de pillar al tipo este con las manos en la masa y abrile el gaznate en canal cual corbata colombiana. Esta ira de donde viene? Se debe a que la justicia que nos rodea no nos ampara? Será que vemos como perdemos la batalla y solo pensamos en hacer trampas a la ley?
El caso es que hoy me leía el articulo de los 6 chavales que maltrataban a un minusválido para quitarle las perras y he tenido una reacción semejante. Quería saber los nombres de los acusados para soñar un «ojo po ojo» a mi manera.
La sorpresa ha llegado cuando he leído los comentarios del artículo en cuestión y me he dado cuenta de que muchos otros como yo piensan igual. A donde irá a parar toda esta ira? Yo la acabo canalizando en videojuegos o sexo pero otra gente no tendrá vías tan fáciles. Así que al final podemos encontrarnos desde abusos varios hasta violaciones o linchamientos. Y todo por qué? Porque la justicia, y su brazo ejecutor en primera línea que es la policía, no erradican la delincuencia más mundana.
Pues a mi padre le robaron el camión (herramienta de trabajo) la semana pasada…imagínate si por un móvil te pones así, como te pondrías por un camión del que comes.
Nuestra reacción inicial es de ira, pero luego de depresión, porque cada vez es mayor la sensación de que este país ya no nos sirve, que volvemos a estar como en Argentina y que no hay visos de recuperación en los próximos lustros.
La ira no acaba en linchamientos. Acaba en depresión y finalmente en aceptación y normalización. A mi tío en Argentina le han apuntado 3 veces con un arma, y lo ha normalizado. La gente se adapta, siempre que las cosas pasen poco a poco. Es el símil de la rana en el agua caliente.
Piensa que de momento solo roban las mafias y los habituales. La cosa será realmente fea cuando empiecen a robar los que realmente lo necesitan.
Salud y buenas fiestas (aunque suene sarcástico)